JUAN ANTONIO MATA MARFIL
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Calle Montera junto a Joaquin Cazaña |
Esta mañana, minutos después de la 9, he salido a caminar, ya que correr me he visto en la obligación de renunciar a hacerlo, y he recordado que ayer, 27 de abril, hizo 13 años que corrí mi primera maratón de las tres que he hecho. En el trayecto he ido recordando aquella maratón, y sobre todo las sensaciones al pasar la meta, tras 4 horas, con 32 minutos. Quienes corremos decimos que lo duro no es correrla, sino el sacrificio previo que supone el prepararla. Pero la satisfacción es correrla y poderla finalizar.
Hasta llegar a Madrid pasaron varios meses de entrenamientos, de sacrificios, de privaciones. La decisión para intentar hacerla fue difícil; dudada y mucho de que fuera capaz. Pero acepté el reto. No venía de vacío, ya llevaba varios años entrenando y corriendo sobre todo medias maratones.
Aquellos meses de invierno, previos a la carrera, sabía que el entrenamiento era básico, fundamental. Había que entrenar de forma sistemática e intensa durante seis días a la semana. No siempre lo lograba. Primero 80 Km. ; después 100, hasta subir a 120 y había quien te decía que debías llegar a los 150. Y lo hice, sacando tiempo de donde no había. Entre semana en Toledo, el Parque de las Tres Culturas era el escenario habitual. Y los fines de semana en Albacete. No se podía faltar a la cita de los entrenamientos, ni tampoco a la participación de la medias maratones previas: Aspe, Santa Pola, Orihuela o los 20 Kms. Adidas de Madrid, sin olvidar que en las semanas previas había que correr al menos 30 Kms. en dos ocasiones.
Ya estaba todo preparado, y el sábado 26 de Abril, marchamos en tren a Madrid varios amigos corredores, entre ellos Joaquín Cazaña y Paco Martinez Alfaro. De allí al Hotel Intercotinental, donde estábamos alojábamos una parte importante de los corredores. Había un gran ambiente deportivo. En el hotel estaba instalada la feria del corredor, y se entregaban los dorsales –el mío el 8544-. Corredores de todas las edades, de todas las nacionalidades. Instalados ya y con el dorsal recogido, a cenar a base de abundante pasta. Y pronto a la cama, que a las 6 había que levantarse a desayunar.
Certificado de participación |
Desde las 8.30 el ambiente de corredores en el Paseo de la Castellana era espectacular. Más de 10.000 corredores preparados para iniciar la odisea. El reto siempre es tremendo y para un novato como yo más. A las 9 en punto se da la salida, Castellana arriba hasta Chamartin, para adentrarse hacia el centro, en busca de la Puerta del Sol, pasando por Fuencarral, Gran Vía, Montera, Mayor camino del Palacio Real, y de la Casa de Campo. El ambiente en las calles de Madrid impresionante: gentes por todos lados aplaudiendo, dando gritos de ánimo. Aunque estemos acostumbrados a entrenar en solitario, en la carrera necesitas el calor y el apoyo humano.
Entre el Km. 25 y 30, es donde peor se pasa. Superado el Km. 27, fui consciente de que lograría terminar. Del 35 al 40 fueron kilómetros durísimos, pero el pundonor, el afán de superación, el calor y apoyo ciudadano, te van acercando y acercando a la meta, al final de la carrera.
Y llega el momento en que a 500 metros ves META, los laterales llenos de gentes aplauden y animan y pese a que vas deshecho, con el rostro desencajado, sin poder ni con tu alma, estiras el cuerpo, levantas la cabeza, amplias la zancada y con tus brazos en alto, en señal de victoria, gritas: ¡Por fin!. Has cumplido el objetivo y con él has logrado superarte a ti mismo.
Es difícil de explicar, al menos para mí, la sensación que tuve al cruzar la meta. Sabía que había hecho algo grande, importante para un corredor, y mucha, mucha alegría. Es difícil de olvidar. La sensación en las otras dos maratones ha sido muy parecida, pero en ningún caso como aquella primera.
Todo esto recordaba esta mañana, y casi sin darme cuenta me he puesto a correr durante 15 minutos. Todo un logro.
Albacete, 28 de Abril de 2013
Enhorabuena Paco, deseo que te sigan muchos que estamos si no, tan comprometidos al menos si estamos de una u otra forma vinculados con los principios que defiendes.
ResponderEliminarAngel