JUAN ANTONIO MATA
MARFIL
AL FILO DE
LA SEMANA.
RUEDA DE PRENSA DENUNCIA |
Se denunciaba su situación: trabajo de sol a sol, dos hora de
viaje para llegar al puesto de trabajo y otras dos de vuelta, sin ropa de
trabajo, ni calzado, ni lugar donde comer, o para hacer sus necesidades básicas,
dos meses sin cobrar –les pagaban la lechuga recogida a dos céntimos de Euros-.
Los tenía contratados un intermediario marroquí que era el que se entendía con
la empresa principal. Su situación, como ellos mismos calificaron, nada tiene
que envidiar a la de la esclavitud, ni a las condiciones de trabajo del siglo
XIX. Tras la denuncia no se les permitió
iniciar su actividad pese a que ellos han estado viniendo al tajo desde Murcia
todos los días.
EN ASAMBLEA |
Un triunfo sin paliativos de los trabajadores que dieron la
cara, del sindicato que desde el primer momento asumió la defensa de los
intereses de los trabajadores y su denuncia ante los medios de comunicación y
las autoridades laborales, y como no de quien estuvo sindicalmente al frente de
todo ello.
De este hecho y de su análisis, extraigo una serie de
consideraciones y de conclusiones que voy a intentar exponer.
Primeramente habría que preguntarse ¿como en pleno siglo XXI y
en un país como el nuestro existen empresas que imponen estas condiciones de explotación
tan inhumanas que se asemejan a la esclavitud?.
No me equivoco al afirmar que no es un hecho aislado sino muy
extendido hoy en el sector agrario, concretamente con los trabajadores
emigrantes en determinadas zonas y actividades agrarias intensivas en mano de
obra. Si bien esta problemática hace tan solo diez años era muy reducida, hoy por
desgracia ha crecido de forma alarmante, ante la situación de impunidad con la
que actúan estas empresas y las mafias que se mueven alrededor de las mismas y
que en palabras de la responsable de CC.OO. “son el autentico cáncer del sector”.
CONDICIONES DE TRABAJO |
La segunda de las razones, hay que buscarlas en las altas
tasas de desempleo, y más concretamente entre los trabajadores emigrantes, que
viven en la situación de marginalidad absoluta y se ven obligados a aceptar lo
poco que les llega. Situación de la que se aprovechan tanto las empresas sin
escrúpulos del sector, como las mafias que operan a su alrededor, conocedoras
ambas de la situación de impunidad con la que actúan.
La tercera es una cierta debilidad de los sindicatos, que ven
limitada su capacidad de actuación. Es evidente que esta se debe afrontar desde la cercanía, desde la
proximidad y con la máxima atención y conocimiento del sector, que permita dar
confianza y seguridad a los trabajadores afectados.
ANA SE EMOCIONA EN RUEDA DE PRENSA |
Y la cuarta es el desconocimiento de esta realidad por el
conjunto de la sociedad, y por tanto se ve ajena al problema y a su solución.
Contra ella hay que actuar con
contundencia por parte de todos –poderes públicos, sindicatos, medios de
comunicación, etc.- para terminar con situaciones tan dramáticas y vergonzosas
como la que este hecho ha puesto sobre la mesa.
En este sentido, si queremos poner fin a la situación, o al
menos reducirla, hay que:
- - Terminar
con la situación de impunidad que hoy tienen las empresas del sector y los
intermediarios, sabiendo que el incumplimiento de las leyes laborales no va a
ser gratuito y por tanto que el peso de la Ley más pronto que tarde va a caer
sobre ellas. A tal fin sería necesario que tanto las Inspecciones de Trabajo,
como las subdelegaciones del Gobierno de cada provincia afectada, desarrollen
un plan de actuación concreto, consensuado por los sindicatos y con las
patronales del sector, en el que, entre otras directrices, se prohíba la
intervención de testaferros o intermediarios en la contratación y que se proceda
a suscribir por parte de empresa y
trabajador el pertinente contrato de trabajo, también con participación
sindical, en el que se establezcan el conjunto de las condiciones de trabajo,
de acuerdo con el convenio colectivo del sector.
- - Adecuar
las estructuras sindicales a la problemática del sector, conforme a acordado el
XI Congreso Confederal de CC.OO., donde la cercanía, la referencia del
sindicato, el conocimiento y la capacidad primen por encima de todo. El
trabajador ha de ver al sindicato y al sindicalista cerca, pendiente de su
problemática y con capacidad para dar solución a la misma.
- - Hacer
que la denuncia del problema llegue al conjunto de la sociedad e implicarla en
la solución del mismo.
En definitiva un problema denunciado con claridad y firmeza por parte del sindicato de CC.OO. de Albacete, donde se ha logrado conjugar cercanía, implicación y conocimiento; a su vez ha sido clave el compromiso de los trabajadores afectados y el de los medios de comunicación, obligando todo ello a una actuación, tanto de la Subdelegación del Gobierno como de la Inspección de Trabajo de Albacete, más eficaz, y una empresa que al verse social y administrativamente desbordada y denunciada se ha sentado a negociar y a pactar un buen acuerdo de presente y de futuro para los trabajadores afectados.
ABRAZO TRAS EL ACUERDO |
Obligado estoy de recordar a quienes han venido diciendo que
los sindicatos no son necesarios, o no son útiles, o no responden a los
problemas de los trabajadores, que no tiene razón, que éstos son la herramienta
más eficaz que tienen los trabajadores para defender sus derechos, como esta demostrado.
Albacete, 17 de Julio de 2017.
Lo que pasa es que los trabajadores nos acordamos de Santa Rita (Sindicatos) cuando truena. Yo jubilado, pero cotizando a CCOO me siento orgulloso de que mi contribución haya servido para ayudar a esos temporeros u otros.
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