JUAN ANTONIO MATA MARFIL.
Diversas fotos del 14-D en Albacete |
En mi caso lo fue desde 1984 hasta 1996. Ello hace que viviera de forma directa y en la máxima responsabilidad, los preparativos y la misma Huelga General del 14 de diciembre de 1988, de la que ya conmemoramos su 28 aniversario.
Os traslado textualmente lo que
sobre dicha huelga reflexiono en dicho libro:
Asamblea de la Marmota: 25-7-1976 |
En
Albacete, como en el resto del país, se organizó una buena campaña de
explicación y movilización. Los trabajadores y amplios sectores de la sociedad
entendieron y asumieron como suya esta convocatoria.
La huelga
fue un éxito. Así lo afirmé desde la tribuna en el Altozano ante miles de
trabajadores y trabajadoras, cuando decía con gran satisfacción que “Desde el cabo de Rosas a
Ayamonte y desde Finisterre a cabo de Gata, el país esta totalmente
paralizado”. Datos posteriores nos confirmaban que la provincia de Albacete
había tenido uno de los índices de participación más altos de todo el país.
Portada del Diario La Verdad 15-12-88 |
Esta
huelga recuperó otra vez el prestigio y la autoridad de los sindicatos, y en
especial de CCOO, ante los trabajadores y la sociedad.
Llegado
este punto, quiero dejar constancia de una percepción que tengo desde hace
mucho tiempo: A esta fecha histórica no se le está dando desde el movimiento
sindical convocante ni la importancia ni la relevancia merecida.
Para mi es
la culminación de un proceso donde el sindicalismo de clase, y concretamente
CCOO, se revalida, se hace mayor de edad y da un salto cualitativo sin
precedentes. Si alguien analizara con un mínimo rigor lo ocurrido, observará
cómo a partir de esa fecha se incrementa fuertemente la afiliación sindical -en
Albacete un 120%-; la representación sindical aumenta tanto por el nivel de
empresas donde se realizan elecciones sindicales, como por el apoyo dado por los trabajadores a CC.OO., que se convierte en primera fuerza sindical del país; se inician
procesos de negociación hasta entonces vetados: funcionarios, por ejemplo, o
los pensionistas, con el Pacto de Toledo; y se alcanza un marco de derechos
laborales, sociales y sindicales mucho más amplio que el existente, tanto a nivel nacional como
regional.”
Sigo reivindicando el 14-D como una fecha esencial para el movimiento sindical, los trabajadores y el conjunto del país.
Esta fecha y todo lo que conllevó no puede caer en el cajón del olvido. Las nuevas generaciones de trabajadores deben conocer, deben saber que los derechos no nos fueron regalados, sino que hubo que conquistarlos uno a uno y día día.
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