JUAN
ANTONIO MATA MARFIL
AL HILO DE LA SEMANA. NUM. 9
La Ministra Fátima Bañez |
Es lo que me ocurrió días atrás con la actual Ministra
de Trabajo, la misma que en 2012, sin rubor “daba las gracias a la Virgen del
Rocío por sacarnos de la crisis”, la Ministra de la Reforma Laboral, cuya
derogación acaba de aprobar el Parlamento. Esta, por sorpresa y a
bocajarro, nos suelta que “la jornada laboral, con carácter general, acabe a las
18 horas”
Dicho así hasta parece una idea positiva y plausible,
digna de tener en cuenta. Pero si escarbas un poco ves que su propuesta choca
como el día y la noche, como el agua y el aceite, con el conjunto de medidas
laborales que ha ido imponiendo unilateralmente durante estos cinco años de Gobierno del PP, dando la impresión, más bien la seguridad, de que sólo busca
distraer sobre los auténticos problemas que tenemos los trabajadores y la
sociedad, en lugar de dar solución a los mismos.
En efecto, al lanzar al viento esta sandez, la
Ministra olvida, por ejemplo, que hay 4 millones de trabajadores
cuyo problema no es terminar a las 6 de la tarde, sino que cuando se levantan
no saben dónde ir, porque están parados.
Tampoco ha caído que con su reforma laboral ha
precarizado de tal manera el mercado de trabajo, ha creado tal inseguridad y
miedo en los trabajadores, que muchísimos de los que tienen trabajo solo
piensan en si lo seguirá teniendo al día siguiente.
También ignora la ministra a los miles de trabajadores
que tienen involuntariamente un contrato a tiempo parcial de una, dos, o cuatro
horas; pero que se ven obligados a trabajar muchas más, sin cotizar a la
seguridad social.
Además su reforma ha debilitado a conciencia la
negociación colectiva, que es el lugar natural donde sindicatos y empresarios
han de regular, entre otras muchas materias, la jornada de trabajo.
Manifestación contra la reforma laboral del PP |
No, el mercado laboral no está para ocurrencias. El
problema, como ha dicho esta semana el Parlamento, es que hay que derogar su
lesiva reforma laboral, que se ha de reducir la eventualidad, que el contrato a
tiempo parcial debe estar regulado, que se ha de luchar contra el fraude a la
Seguridad Social, que se ha de reforzar la negociación colectiva, que se ha de
garantizar el futuro y el poder adquisitivos de las pensiones y que, en
definitiva, hay que crear las condiciones para que haya trabajo digno y con
derechos para todos.
Ministra déjese de sandeces, aunque la propuesta pueda
sonar bien, y siéntese a negociar, estos y otros problemas, con los sindicatos
que son a los que la Constitución encomienda para representar y defender los intereses de los
trabajadores.
Albacete, 17 de Diciembre de 2016
Juanjo Gonzalez |
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